Gracias Señor porque me has creado.
Y me sigues creando cada día…
Con ternura moldeas
mi arcilla imperfecta,
mi barro deficiente,
mi materia deseosa de tu amor…
Y me sigues creando,
a pesar de que en ocasiones
te eludo, te esquivo
y te defraudo…
Y Tú insistes…
con tu amoroso deseoso de forjarme,
con tu persistencia en llamarme,
en buscarme…
en recorrer mi historia…
No hagas caso a mis olvidos,
a mis omisiones y ligerezas…
a mis deseos de controlar mi vida
si tu ayuda…
A mis soberbias
y a mis sombras…
Te doy gracias por seguir creándome.
Por abrazar mi fragilidad Señor.
Te espero. Moldéame.

©® Ale Vallina

Comentarios