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Mostrando entradas de julio 23, 2017

Vivir apasionadamente

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Día 29 Con Jesús por la mañana. “Proclamar a Cristo no es sólo un deber sino un privilegio” (San Juan Pablo II). La amistad con Jesús es don que invita a ser compartido con los demás. Tal vez no te llamen las prédicas ni las lejanas misiones, pero sí estás llamado a vivir apasionadamente el regalo de tu vida, familia, amigos, trabajo y tantos más, creciendo y ayudando a más hermanos a crecer. Expresa tu cariño a los que amas y diles cuánto bien hacen a tu vida. Ofrece tu día por la intención del papa. Con Jesús por la tarde. “Cuando el tallo brotó y aparecieron las espigas, también apareció la cizaña” (Mt 13, 26). Las fragilidades, los defectos y los traumas son parte de nuestra vida. No se trata de arrancar lo que no nos gusta, sino de hacer crecer el trigo. Tu vida no es una carrera de perfeccionismo sino una historia de amor y servicio. Repite al ritmo de tu respiración: “Señor ayúdame a crecer en el amor a mis hermanos”. Con Jesús por la noche. Descubre l

Portadores de luz

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Día 28 Con Jesús por la mañana. “Todo bautizado es ‘cristóforo’, es decir, portador de Cristo, como decían los antiguos Padres. Quien ha encontrado a Cristo, como la Samaritana del pozo, no puede tener para sí esta experiencia, sino que siente el deseo de compartirla, para llevar a otros a Jesús" (Papa Francisco). Hazte consciente que Jesús te habita y que por ti quiere llegar a más hermanos. ¡Saca lo mejor de ti y Jesús brillará para los demás!  Sonríe y saluda cordialmente, pide con amabilidad y agradece, escucha primero y habla después. Ofrece lo que vivas por los hermanos alejados de la fe. Con Jesús por la tarde. “Pero el que fue sembrado en tierra buena, es el que oye la Palabra y la comprende: éste sí que da fruto y produce, uno ciento, otro sesenta, otro treinta” (Mt 13, 23). Esos pequeños gestos que te propones mejorar en el trato con tus hermanos son signo de tu voluntad de dejar crecer en ti el estilo de Jesús. Repite al ritmo de tu respiración: «

Buena noticia que irrumpe

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Día 27 Con Jesús por la mañana. "Sólo es posible comprender la Buena Noticia, el mensaje tan urgente que Dios tiene para comunicarnos, si somos capaces de contemplar atentamente el pesebre. ¿Qué vemos en él? ¿Qué aconteció en la vida de quienes contemplaron la promesa de Dios? Para que el mensaje de la palabra hecha carne fuera comprensible, fue necesario que cada uno de ellos, dejara a Dios irrumpir en sus vidas. Sin esa manifestación, les hubiera resultado imposible comprender el significado profundo de la Buena Noticia” (Javier Rojas sj). Hoy, descubre a Dios, en las circunstancias de tu vida cotidiana y ofrécelo por la intención del Papa. Con Jesús por la tarde. “Dichosos en cambio los ojos de ustedes porque ven y sus oídos porque oyen” (Mt 13, 16). Mira y escucha con el corazón el modo en el que Dios te habla en lo que vives, con quienes compartes, en los lugares que conoces. Agradece su presencia en tu vida. Repite desde el corazón: “Gracias Señor, por

¡Sal fuera!

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Día 26 Con Jesús por la mañana. "El cristiano está siempre dispuesto a anunciar el Evangelio, porque no puede guardar para sí mismo el gozo de conocer a Cristo" (San Francisco de Asís). Vivir la fe en Jesús es siempre “salida” al encuentro con los demás. ¡Cuántas veces estás encerrado en tus pensamientos, tus problemas, tus “cosas” que te agotan la vida, mientras a tu alrededor la vida crece sin que tú le prestes atención! Abandona tus encierros. Llama a un amigo, a un familiar, e interésate por la marcha de su vida. Ofrece tu día por la intención del Papa. Con Jesús por la tarde. “Aquel día salió Jesús de casa y se sentó junto al lago. Se reunió junto a él una gran multitud, así que él subió a una barca y se sentó, mientras la multitud estaba de pie en la orilla” (Mt 13, 1-2). Jesús sale al encuentro y decide subir a una barca para ser escuchado mejor por el efecto transmisor del agua. Disponible para los demás, es la misión. ¿Qué te dice a ti la actit

La vida espejo del Evangelio

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Día 25 Santiago Apóstol. Con Jesús por la mañana. "La verdadera enseñanza que trasmitimos es lo que vivimos; y somos buenos predicadores cuando ponemos en práctica lo que decimos." (San Francisco de Asís). La coherencia de vida de algunas personas que pasan por tu vida ayuda a tu vida de fe. ¿Reconoces quiénes son Buena Noticia para ti? ¿Qué actitudes de ellos te hablan de Dios? Llámalos, encuéntrate con ellos y hazles saber lo importantes que son en tu vida de fe. Agradece por ellos y ofrece tu día por la intención del Papa. Con Jesús por la tarde. “Jesús dijo: No ha de ser así entre vosotros, sino que el que quiera llegar a ser grande entre vosotros, será vuestro servidor” (Mt 20, 26). El servicio es el estilo de Jesús. ¿Sirves en tu trabajo, en tu familia, en tu comunidad? Realiza un pequeño servicio, con sencillez, sin esperar recompensa ni agradecimiento, sólo por amor a Dios y a los hermanos. Repite al ritmo de tu respiración: «Ayúdame a servir

Vocación a la misión

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Día 24 Con Jesús por la mañana. “Para la Iglesia, ser misionera no significa hacer proselitismo; para la Iglesia, ser misionera equivale a manifestar su propia naturaleza: dejarse iluminar por Dios y reflejar su luz. Este es su servicio. No hay otro camino. La misión es su vocación: hacer resplandecer la luz de Cristo es su servicio" (Santa Teresa de Calcuta). ¿Cuál es tu misión de cristiano? Vivir al modo de Jesús allí donde estés, amando y sirviendo en tus ambientes, para que al verte lo vean a Jesús. Sirve con cariño a quienes compartan el día contigo y ofrece el día por la intención del mes. Con Jesús por la tarde. “Entonces le interpelaron algunos escribas y fariseos: Maestro, queremos ver una señal hecha por ti” (Mt 12, 38). Jesús acompaña tu caminar y se hace presente ¿Puedes reconocerlo? ¿Por dónde ha pasado Dios hoy en tu vida? Repite al ritmo de tu respiración: “Que a mi corazón le baste tu presencia Señor”, mientras continúas poniendo en práctica

El modo nuestro de proceder (2da Parte)

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Día 23 Con Jesús por la mañana. “Es increíble como los cristianos confundimos fe con razón, saber con actitud, conocimiento con estilo de vida. Si la fe de nuestros primeros padres se hubiera reducido al simple anuncio de lo que hay que hacer o es un deber hacer, seguramente que no hubiera llegado hasta nosotros, o lo que es peor, ni siquiera existiría la fe cristiana. ¿Por qué? Porque nuestra fe, si bien se aprende, se conoce y hasta es posible dar razón de ella, es ante todo una actitud y un modo de proceder” (Javier Rojas sj). Hoy pregúntate: ¿Qué haría Jesús en mi lugar? ¡Y hazlo! Ofrece tu día por la intención del mes. Con Jesús por la tarde. “Entonces despidió a la multitud y se fue a casa. Y se le acercaron sus discípulos diciendo: Explícanos la parábola de la cizaña del campo” (Mt 13, 36). Y si tú estuvieras entre los discípulos ¿Qué le preguntarías a Jesús? ¿Qué le pedirías que te explicara? ¿Qué necesitas hablar con Él?  Métete en la escena y pregúntale