Adviento, tiempo de esperanza,
en el seno de María crece el fermento
de un mundo nuevo, el hijo del Dios vivo
que llega a compartir con nosotros.
Nace Emanuel, Dios-con-nosotros,
hecho niño pobre, pequeño y necesitado.
María nos enseña el camino
para hacer nacer a Jesús en nuestro tiempo:
confianza, entrega, fidelidad, coraje,
y mucha fe en el Dios de la Vida.
Tiempo de espera, de atención
y cuidados, de respeto y contemplación.
Señor, hay mucho dolor en nuestro tiempo,
hay sufrimiento e injusticia, ayúdanos
a sembrar semillas de esperanza
Descúbrenos la alegría de la paciente espera,
activa y fecunda, comprometida por la vida
de los que nos rodean.
Enséñanos a hacer crecer la esperanza
de algo nuevo, anímanos a entregar
nuestras vidas para la construcción del Reino.
Es tiempo de espera, Señor,
pero también es tiempo de donación
y compromiso efectivo.
P. Javier Leoz

Comentarios