En ocasiones, nuestros comportamientos son más semejante a los lobos que a las ovejas... y nuestras palabras no reflejan la sencillez de la paloma sino más bien la "astucia" de la serpiente. La astucia a la que hace referencia Jesús en el evangelio de hoy es aquella en la que se muestra la habilidad para sacar bien del mal... y no sembrar el mal "bajo especie de bien". Para construir el Reino de Dios no sólo hace falta deseo y voluntad, sino también capacidad de apreciar el buen trigo en un campo lleno de cizaña... 
Hoy podríamos reflexionar sobre la relación que tenemos con la "cizaña". O mejor aún, con los "lobos" que acechan el rebaño de Dios. ¿Cómo te relacionas con el mal? ¿Eres consciente que en ocasiones siembras el mal (discordia, división, etc) en lugar de rescatar lo bueno que existe? ¿Quieres arrancar la cizaña enseguida como los obreros de aquel campo? ¿Te resistes o pactas con el mal? ¿Transformas el mal con el bien? ¿Eres astuto para rescatar del "mal" lo bueno? ¿Condenas a las personas que no piensan como tú?.... ¿Eres oveja o te comportas como lobo?

Reflexionemos juntos....  ¿Qué sentimientos y pensamientos te suscita esta reflexión?


P. Javier Rojas, sj



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