¡CONVIERTE TU VIDA EN EVANGELIO!

Te propongo hacer un ejercicio. 
Imagina por un momento que te han ofrecido unos anteojos que te permiten leer la mente de cualquier persona. Imagina ahora una persona a la que quieres y estimas de manera especial. A la vez, esa persona a la que imaginas tiene contigo también un cariño especial y eres importante para esa persona. ¿Listo? Ya elegiste la persona... bien, ahora giras el sintonizador y de pronto puedes leer los pensamientos de la otra persona como si estuvieran escritos en un papel.
Resulta que esa persona que elegiste esta pensando en tu carácter, en tu manera de ser, de actuar, de relacionarte... en resumen, está pensando en la clase de persona que tú eres y en lo que tú representas en tu vida. ¿Cómo crees que te imagina? ¿Con qué valores te imagina? 
La manera como te imagina ¿coincide con la clase de persona que te gustaría ser? ¿Te imagina con los valores cristianos que quieres vivir? ¿Te relacionas con los demás según la fe que profesas? ¿Actúas conforme a tus creencias?. 

Tómate un tiempo para reflexionar...


Ahora bien, si la otra persona no te imagina como tú quieres ser, ni con los valores con los cuales quieres vivir ¿qué pasos quieres dar? ¿Qué decisión deseas tomar?


El evangelio de hoy dice,  "proclamen que el Reino de los cielos está cerca". Tu manera de ser y actuar ¿hacen presente los valores del Reino de los cielos?

P. Javier Rojas, sj

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