Testigos de esperanza

Día 27

Con Jesús por la mañana. “Ustedes, artistas de todas las disciplinas, están llamados a hacer brillar la belleza, especialmente allí donde la oscuridad o el gris dominan la vida cotidiana. Ustedes son los guardianes de la belleza, heraldos y testigos de esperanza para la humanidad. Los invito a cuidar la belleza, y entonces la belleza sanará muchas heridas que marcan los corazones y las almas de los hombres y mujeres de nuestro tiempo” (Papa Francisco). Contempla la belleza que habita en las personas que hoy encuentres y agradece a Dios por ellas. Ofrece lo de hoy por la intención del Papa.

Con Jesús durante el día. “Simón Pedro respondió: ¡Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo! Jesús le dijo: Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás, porque ningún hombre mortal te reveló esto, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra construiré mi Iglesia” (Mt 16,16-18). Jesús te dice a ti, “tú eres… y sobre ti edifico este o aquel proyecto, cuento contigo para Mi misión”. ¿Qué le respondes? ¿Quién es Jesús para ti? Repite al compás del corazón: “Tú eres mi bien y mi todo”.

Con Jesús por la noche. Recoge la semana. Vuelve a la calma y recoge tu semana. ¿Qué acontecimientos recuerdas con más fuerza? ¿Qué sentimiento ha predominado? ¿Qué encuentros te han alegrado la semana? ¿Qué has aprendido? ¿Qué quieres agradecer a Dios? ¿De qué te arrepientes? Toma nota de lo queda en tu corazón y agradece. Disponte a iniciar una nueva semana.