Lumbre





20 de mayo

Con Jesús por la Mañana. El fuego no necesita deslumbrar como la luz eléctrica, ni hervir como el agua hirviendo. Deslumbra más que el agua y calienta más que la luz. La mujer es como el fuego, o mejor, el fuego es como la mujer. Como del fuego, se espera de la mujer que ilumine y ventile, no mediante asombrosas revelaciones, sino con la idea de sensatez, ese hogar intelectual al cual se debe siempre retornar. ¿Soy sencillo y humilde al servir o busco que todos sepan que lo hago?

Con Jesús durante el día. Hoy al pedir algo a alguien, me aseguraré de proporcionarle toda la ayuda que necesite para poder realizar el encargo.

Con Jesús en la noche. Agradezco a Jesús la ayuda recibida. ¿Pude enseñar y ayudar a mis colaboradores? Pido perdón. Mañana seré más explícito en mis pedidos.

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