Tenemos un planeta al que no cuidamos con esmero. Una tierra que nos reclama a cada paso los daños (algunos irreparables) que le hemos provocado.
Toda la creación a nuestra disposición, y sin embargo, tanto roto, tanto destruido, tanto maltratado, tanto quebrado…
Estados Unidos es el país que más contamina el planeta. Muchas otras naciones engrosan una lista que desazona y alarma. Los mares, las cuencas de agua, los campos, las ciudades, la atmósfera, el derrame de residuos químicos…Atentamos con saña y luego nos lamentamos.
En nuestras manos están las soluciones. Algunas a corto y otras a largo plazo. Pero si no comenzamos hoy, lo lamentaremos con lágrimas que derramarán varias generaciones…
Recemos por este maravilloso planeta creado para nuestro gozo por el amor del Padre. Hagamos de esta inmensa casa un “hogar” en el que valga la pena vivir.
@Ale Vallina

Comentarios