Jesús presentía que Lázaro volvía a la vida porque, por su propia entrega, Él descendía a la tumba que Lázaro dejaba vacía. Que Lázaro iba a vivir y Él a morir. Celebraba la fiesta en casa de Marta y María en donde era ungido con el perfume, porque la última pascua, sería únicamente la suya. Y lo quería, con su amor "hasta el extremo", para resucitarnos de nuestras tumbas a todos los que creemos en Él y en su Amor desmesurado...
Xavier Quinzá LLeó

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