El Señor dijo a Moisés: 
Habla en estos términos a toda la comunidad de Israel: Ustedes serán santos, porque yo, el Señor su Dios, soy santo. 
Ustedes no robarán, no mentirán ni se engañarán unos a otros. 
No jurarán en falso por mi Nombre, porque profanarían el nombre de su Dios. Yo soy el Señor. 
No oprimirás a tu prójimo ni lo despojarás; y no retendrás hasta la mañana siguiente el salario del jornalero. 
No insultarás a un ciego, sino que temerás a tu Dios. Yo soy el Señor.
No cometerás ninguna injusticia en los juicios. No favorecerás arbitrariamente al pobre ni te mostrarás complaciente con el rico: juzgarás a tu prójimo con justicia. 
No difamarás a tus compatriotas, ni pondrás en peligro la vida de tu prójimo. Yo soy el señor. 
No odiarás a tu hermano en tu corazón: deberás reprenderlo convenientemente, para no cargar con un pecado a causa de él. 
No serás vengativo con tus compatriotas ni les guardarás rencor. Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor.


Levítico 19,1-2.11-18.

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