Señor, no voy a negar que muchas veces mis deseos de seguirte y de ser verdaderamente discípulos tuyo sólo quedan en promesas. Yo sé que que me llamas a una mayor cercanía, a una mayor amistad contigo. En ocasiones ,tengo ganar de hacer grandes cosas por ayudarte a construir el Reino, pero luego mi ánimo desfallece y las tareas cotidianas inundan mi tiempo y gastan mis energías. Estoy seguro que me llamas a una mayor comunión contigo, por eso te pido que me ayudes a descubrir dónde necesitas de mi ayuda.

"En verdad os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos hermanos míos, aun a los más pequeños, a mí lo hicisteis"

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