Proveedor de afecto





20 de junio

Con Jesús por la mañana.  Los problemas económicos y los hogares vulnerables, las malas elecciones de vida o los problemas de adicciones, las peleas familiares o situaciones de abuso o maltrato, la pérdida de algún ser querido, son solo algunos de los motivos que llevan a una persona a vivir en la calle. Pero lo más determinante es la falta de contención afectiva. Para ayudarlos debemos estar dispuestos a involucrarnos en sus vidas. Jesús lo ha hecho contigo, ¿lo harás tú por ellos? Ofrezco mi día al Corazón de Jesús por las intenciones del Papa, ¿Llevo esperanza a quién se siente marginado? ¿Sé escuchar en forma activa?

Con Jesús durante el día.  «No juzguen y no serán juzgados. Del mismo modo que ustedes juzguen se los juzgará. La medida con la que usen para medir la usarán con ustedes» (Mt 7, 1-2) Conversaré con alguien que viva en situación de calle. Me pondré a disposición de sus necesidades más urgentes.

Con Jesús por la noche.  Doy gracias por lo vivido en el día. ¿Pude contactar a quien vive en la calle? ¿Fui generoso con mi tiempo? ¿Logré despojarme de ciertas cosas para ayudar a quien menos tiene? Pido perdón. Mañana no seré indiferente con mis hermanos en situación de calle. Corazón de Jesús todo lo mío lo pongo en tus manos.

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