Oración del Día.
LA PRIMAVERA ESCONDIDA


HOY PEDIMOS la gracia de sentir mi vida, con todos sus ritmos y ciclos, abrazada fuertemente por Dios Padre. Nada desaprovechaste Padre.

MEDITACIÓN
Padre, no siempre comprendí lo que viví en el momento en que ocurrió. Me ha costado muchas veces recibir y decir “hola” a las circunstancias que no me gustaban o me hacían daño.Me parecieron inoportunas, me rebelé ante ellas, sentí que me abandonabas. Te reclamé, Padre, porque sentí que no estabas, que no me prestabas atención. Me sentí abandonado. Pero un día… comprendí lo ocurrido. Surgió el sentido verdadero de lo que había pasado. Comprendí que fue necesario que aquello ocurriera como dijo Jesús a los discípulos de Emaús. El otoño desprende de nuestra vida muchas cosas, el invierno cultiva y fecunda la poda para que la primavera haga resurgir la vida nueva. Tras cada invierno despunta siempre un brote de vida nueva y con ello renuevas y haces fecunda, Padre, nuestra vida.

PROPÓSITO DEL DÍA.
Hoy hablaré con mi Padre de los acontecimientos dolorosos que viví. Haré espacio a la primavera de vida que está escondida en la poda, en el despojo, en la ausencia, en el abandono que sentí. Repite esta oración "Señor, fecundas mi vida en cada poda y en cada brote de vida nueva"

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