No es bueno vivir corriendo de "aquí para allá". Te vuelves esclavo de un tirano reloj, y dejas de prestar atención a lo verdaderamente importante. 
Los días pasan raudamente, descansas poco, trabajas de más...y vas adquiriendo la apariencia de una máquina obediente, que culmina deteriorada y averiada...
Es momento de detenerte. Plantarte frente a las prisas y demandas de este mundo exitista, y poner los puntos sobre las íes. Si el trabajo y las corridas cotidianas, te roban la sonrisa, te alejan de los amigos y de la familia, te impiden descansar bien y descuidar la oración...es que no estás haciendo las cosas bien.
Detente. Toma distancia, y admira la vida sin urgencias. 
Calidad, no cantidad...Repítelo hasta que lo entiendas...
@Ale Vallina 

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