Jesús les decía: "¿Acaso se trae una lámpara para ponerla debajo de un cajón o debajo de la cama? ¿No es más bien para colocarla sobre el candelero? 
Porque no hay nada oculto que no deba ser revelado y nada secreto que no deba manifestarse. 
¡Si alguien tiene oídos para oír, que oiga!". 
Y les decía: "¡Presten atención a lo que oyen! La medida con que midan se usará para ustedes, y les darán más todavía. 
Porque al que tiene, se le dará, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene". 
Marcos 4,21-25.

Comentarios