Me emociona experimentar que tenemos capacidad de existir “a la manera de Dios”, dando vida, donándose. También es hoy para nosotros esta invitación: “pongo ante ti dos caminos” (Dt 30, 10). Un dinamismo de entrega, de autodonación y recepción del otro, y un dinamismo de apropiación, de autocentramiento y depredación ¿Cómo voy eligiendo en lo cotidiano ese dinamismo de donación?
Mariola López Villanueva RSCJ

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