En el corazón de la existencia humana se encuentra el deseo de tener intimidad y de ser amado por otro. El matrimonio está diseñado para llenar esa necesidad de intimidad y amor. Si queremos ser efectivos comunicadores de amor, debemos estar dispuestos a prender el lenguaje amoroso más importante de nuestro cónyuge. La experiencia del enamoramiento no se centra en nuestro propio crecimiento ni en el crecimiento y desarrollo de la otra persona. Más bien nos da el sentido de que hemos llegado a un punto y que no necesitamos crecer más. Estamos en el apogeo de la felicidad de la vida y nuestro único deseo es permanecer allí. Ciertamente la persona amada no necesita crecer porque es perfecta. Simplemente esperamos que permanezca perfecta. Si el enamorarse no es verdadero amor, entonces ¿qué es?...Podemos reconocer la experiencia del enamoramiento sencillamente por lo que es: una subida emocional temporal, y procurar encontrar el verdadero amor con nuestro cónyuge. Esta segunda clase de amor es emocional por naturaleza, pero no obsesivo. Es un amor que junta a la razón y a la emoción. Involucra un acto de la voluntad y requiere disciplina, mientras que reconoce la necesidad del crecimiento personal. Nuestra necesidad más básica no es enamorarnos, sino ser verdaderamente amados por otro; conocer un amor que brota de la razón y de la decisión, no del instinto. Necesito ser amado por alguien que decida amarme, que vea en mí algo digno de amar. Esa clase de amor requiere esfuerzo y disciplina. Es la decisión de emplear la energía en un esfuerzo que beneficie a la otra persona. Sabiendo que su vida será enriquecida por su esfuerzo, usted también encontrará un sentido de satisfacción: la satisfacción de haber amado verdaderamente a otro. Esto no requiere la euforia de la experiencia del enamoramiento. En realidad, la experiencia del verdadero amor no puede comenzar hasta que la experiencia del enamoramiento no haya seguido su curso. El amor racional, volitivo, es la clase de amor al que los sabios siempre nos han llamado a ejercer Gary Chapman

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