Son muchas las personas que tienen deseos de ser "mejores personas". Anhelan crecer y madurar espiritualmente. Quieren estar más cerca de Dios y sentirse útil. Entonces, comienzan por hacer todo tipo de cursos, talleres, seminarios, encuentros, retiros, ect., pero en lugar de modificar sus actitudes de acuerdo a lo que aprenden, siguen en el mismo lugar. Saben mucho, conocen bastante de la espiritualidad, pero siguen haciendo exactamente lo mismo. Proceden de la misma manera, y siguen actuando como si nunca hubieran escuchado hablar de Dios. ¿Cómo llamaba Jesús a las personas que enseñaban una cosa pero actuaban de manera contraria a lo que predicaban? Y tú, ¿Cómo vives la fe?

P. Javier Rojas SJ

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