«Cuando nosotros cooperamos con la gracia de Dios y las leyes de la naturaleza no hay duda de que el Señor colabora con nosotros. Cuando nos resistimos a la gracia y actuamos en contra de las leyes naturales, el Señor todavía sigue actuando con nosotros, pero de un modo distinto que si no hubiéramos pecado. Dios, minuto tras minuto, adapta su providencia a toda situación existencial en nuestras vidas, producida por la confluencia del conjunto de circunstancias en cualquier momento dado de nuestro caminar. La Providencia divina abarca aun otro aspecto. Dios no se limita exclusivamente a la concurrencia de causas externas y naturales para lograr su propósito. El coopera con ellas y las utiliza como catalizadores para nuestro progreso espiritual. Pero el Señor puede actuar al margen y por encima de estas causas segundas en cualquier momento y  por la razón que sea» 
Francis Kelly Nemeck, OMI y María Teresa Coombs -  Nuestra trayectoria espiritual

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