Día 26
Derribar barreras
Con Jesús por la mañana: Puede existir alguna persona “ante  la que vuelves el rostro”, pues no es de tu agrado. Dios inspira en tu interior gestos de cercanía y caricias a los intocables. No es fácil superar las barreras y prejuicios personales, pero al otro lado te espera un mundo de ternura que puede humanizar tu vida. ¿Qué te detiene?

Propósito durante el día: Si estoy enemistado con alguna persona rezaré por ella y luego intentaré dar pasos de reconciliación. Lo más importante es procurar la reconciliación.

Con Jesús por la noche: Agradezco el Jesús por el día. ¿Cómo viví el propósito del día? Hoy, ¿tuve actitudes de desprecio hacia alguna persona? Pido perdón. Mañana, buscaré enmendar esos gesto de indiferencia o desprecio a los demás de alguna manera.

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