El libro de los Ejercicios, compuesto en los albores del Renacimiento y en la época de la Reforma, debería haber pasado de moda ya hace tiempo. Sin embargo, conserva plenamente su actualidad. Porque en la vida concreta de cada día los Ejercicios ayudan a releer personalmente toda la obra de salvación, para descubrir la voluntad amorosa de la divina Majestad sobre cada uno de nosotros, por medio de un conocimiento cada vez más personal del Señor Jesús, bajo la moción sensible del Espíritu y, cuando reconocemos su acción siguiendo las enseñanzas de los Ejercicios, nos impulsa a encarnar por medio de la elección que Él nos inspira, el mayor servicio que actualiza hoy en nuestra vida la Obra de Cristo... 
Peter-Hans Kovenbach

Comentarios