Entrega de amor



Día 30

Viernes Santo.

Con Jesús por la mañana. “Prendieron a Jesús y lo ataron” (Jn 18, 1-19, 42). La celebración del Viernes Santo nos dice que no hay resurrección sin cruz. “Descubrir la grandeza de la Cruz, no es atribuir no sé qué misterioso poder o virtud al dolor, sino confesar la fuerza salvadora del amor de Dios cuando, encarnado en Jesús, sale a reconciliar el mundo consigo” (P. José Antonio Pagola). Lee y contempla la Pasión del Señor y acompaña con reverencia y ternura a Jesús en el camino de la máxima entrega de amor por ti. Ofrece tu día por la intención del Papa. 

Con Jesús por la tarde. Un mundo herido. “Los mecanismos de la economía actual promueven un consumismo desenfrenado, que unido a la inequidad es doblemente dañino para el tejido social…. como si no supiéramos que las armas y la represión violenta, más que aportar soluciones, crean nuevos y peores conflictos. Algunos, culpan a los pobres y a los países pobres de sus propios males, con indebidas generalizaciones, y pretenden encontrar la solución en una “educación” que los tranquilice y los convierta en seres domesticados e inofensivos”. (Papa Francisco) ¿De qué manera contribuyes con tus actitudes en la promoción de la justicia con los que menos tienen?

Con Jesús por la noche. Un corazón herido. Recoge el día. Agradece las grandes o pequeñas gracias que Dios te ha regalado, una conversación, una sorpresa, una compañía. Toma conciencia de los momentos dolorosos o tristes del día. ¿Heriste a alguien hoy? Solemos lastimar a quienes amamos. ¿Cómo podrías reparar el daño ocasionado? Proponte para mañana tener un gesto de amor con quien hoy viviste un mal rato.

Comentarios