Día 29
¿Un Dios de bolsillo?
Con Jesús por la mañana: Cuando te acontece algo desagradable ¿sigues  reconociendo  la  presencia de Dios en tu vida, en tu historia?  ¿Le solicitas a Dios a cada paso un signo para  seguir viviendo según el mensaje del reino que proclamó Jesús? ¿Tu fe depende de signos que te agraden, que respondan a tus peticiones y necesidades?

Propósito durante el día: Hoy tendré presente que Dios está siempre conmigo como Padre y amigo. Repetiré la frase: “El Señor está conmigo” varias vece al dia.

Con Jesús por la noche: Cierra el día agradeciendo a Dios por ello. Repasa el día y pregúntate ¿Sentí a Jesús presente durante el día? Hoy, ¿Tiento a Jesús pidiéndole “milagrillos” durante el día? Pido perdón. Mañana, en lugar de pedir a Jesús signos y prodigios confiaré mi vida a su voluntad.

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