Por tanto, manténganse con el espíritu alerta, vivan sobriamente y ponga toda su esperanza en la gracia que recibirán cuando se manifieste Jesucristo. Como hijos obedientes, no procedan de acuerdo con los malos deseos que tenían antes, mientras vivían en la ignorancia. Así como aquél que los llamó es santo, también ustedes sean santos en toda su conducta, de acuerdo con lo que está escrito: "sean santos, porque yo soy santo".
1Pe 1, 13-16

Comentarios