Un problema pequeño es como una piedra. Si lo colocas muy cerca de tu ojo, llenará el mundo entero poniendo todo fuera de foco. Si lo mantienes a una distancia adecuada entonces podrá ser examinado y debidamente clasificado. Y si lo tiras a tus pies, se lo apreciará en su verdadero lugar: el de un tropiezo pequeño en el camino de la vida…

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