Cuando entendemos esta verdad tan simple, la vida se vuelve grácil, elevada, profunda y gozosa...
Los demás "hacen o se hacen" esto o aquello así mismos; NO "me hacen"...
Dios nos conceda la gracia de asumir siempre el manejo de nuestras vidas. No las dejemos libradas al humor o a las intenciones de los demás...
Recuerda: las personas HACEN, no ME HACEN...Si tienen poder sobre ti, es porque se lo cediste.
@Ale Vallina

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