Vivimos encerrados en la noche del mundo y con frecuencia nos es casi imposible distinguir la verdad de la mentira. Giramos y giramos ante la puerta de la verdad, pasamos docenas de veces por delante de ella. Pero sólo la  llegada de la luz, de la luz de Cristo, nos permitirá distinguir la puerta de la verdad de tantas puertas parecidas y engañosas.
Pablo VI

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