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Abrazo

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Día 31 Con Jesús por la mañana. ¡En cambio qué bello es el aliento que el anciano logra transmitir al joven en busca del sentido de la fe y de la vida! () Las palabras que mi abuela me dio por escrito el día de mi ordenación sacerdotal, las llevo todavía conmigo, siempre en el breviario, y las leo a menudo, y me hacen bien. ¡Cuánto quisiera una Iglesia que desafía la cultura del descarte con la alegría desbordante de un nuevo abrazo entre los jóvenes y los ancianos!” (Papa Francisco). Agradece las gracias recibidas este año y ofrécelas por la intención del mes. Con Jesús por la tarde. “Después de cumplir todo lo que ordenaba la Ley del Señor, volvieron a su ciudad de Nazareth, en Galilea. El niño iba creciendo y se fortalecía lleno de sabiduría, y la gracia de Dios estaba con él” (Lc 2, 39-40). ¿Aceptas disponible los tiempos de Dios? ¿Aceptas los tiempos diferentes de tus hermanos? Agradece el don de participar de la Red de Oración del Papa este año y compromét

Aprovecharé

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Día 30 Con Jesús por la mañana. “Aprovecharé para estar más con mis seres queridos, poniéndoles el oído para resarcir tantos apuros y justificaciones. Retirarme de las cosas que me ocasionaron tantos dolores de cabeza, no es renuncia, sino premio. Enséñame, Señor, a retirarme. Enséñame, Señor, a descubrir todo lo que me falta para ser feliz y a hacer feliz a los demás” (Ernesto Giobando sj). Acércate a alguna persona mayor que necesite compañía, y sé ocasión para que descubra la riqueza que este tiempo le regala. Ofrece por la intención de Papa todo lo que hoy vivas. Con Jesús por la tarde. “Había también allí una profetisa llamada Ana… Se presentó en ese mismo momento y se puso a dar gracias a Dios. Y hablaba acerca del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén” (Lc 2, 36. 38). ¿De qué hablas con las personas mayores? ¿Te interesas por los temas que a ellos les importan o te comportas con intolerancia o impaciencia? Actualiza el propósito del día co

Ante la adversidad

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Día 28 Santos Inocentes. Con Jesús por la mañana. El Evangelio de hoy nos invita a mirar el compromiso, la fe y la entrega de José y María cuando deben huir a Egipto para salvar al Niño de las manos de Herodes. “Jesús exige decisiones radicales que pueden estremecer la vida entera de una persona. No las dulcifica ni las esconde. Nadie debe sentirse engañado por las apariencias ni seducido por la lisonja. El Reino es lo más importante incluso más que la propia vida” (Benjamín González Buelta sj). ¿Qué te dicen a ti estas palabras? Reflexiona. Ofrece el día por la intención del Papa. Con Jesús por la tarde. “José se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto” (Mt 2, 14). Sólo creces si dejas atrás aquello que no te ayude, no porque entiendas sino porque crees. Continúa reflexionando sobre tus compromisos y decisiones en medio de dificultades y repite al ritmo de tu respiración: “Sólo en Dios pongo mi confianza, sólo en Dios pongo mi afición”.

Encuentros

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Día 27 San Juan Apóstol Evangelista. Con Jesús por la mañana. “Nuestra afectividad necesita relaciones hondas. Por supuesto, la primera relación a la que hay que dar tiempo de calidad, no las sobras cansadas de nuestro día asaltado por un ritmo frenético, es al encuentro explícito con Dios en la oración, para que podamos vivir todo el día en el sabor de ese encuentro. Las amistades humanas profundas y duraderas le dan al corazón raíces para alimentar su consistencia” (Benjamín González Buelta sj). ¿Dedicas tiempo al encuentro con Dios? ¿Cuidas del tiempo con amigos? Concreta un propósito para estos encuentros y ofrécelos por la intención del Papa. Con Jesús por la tarde. “Corrió al encuentro de Simón Pedro y del otro discípulo al que Jesús amaba, y les dijo: se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto. Pedro y el otro discípulo salieron y fueron al sepulcro” (Jn 20, 2-3). María Magdalena busca en el sepulcro y el vacío la desconcierta.

En el silencio está Dios

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Día 26 Con Jesús por la mañana. “Y nadie percibe que en el silencio está Dios, que hace dos mil años se nos volvió Palabra silenciosa. Pisó el mundo sin ruido, no entró en la humanidad precedido de heraldos trompeteros, sino calladamente, en un portal perdido en un poblacho, entre dos bestias silenciosas y dos padres que le miraban atónitos  callados…La buena noticia estaba construida de silencio” (José Luis Martín Descalzo). Acércate al pesebre y sólo mira, no te llenes de palabras, respira profundo, y deja que la imagen te hable. ¿Qué sientes después de esta callada oración? Ofrece tu día por  la intención del Papa. Con Jesús por la tarde. “Cuando los entreguen, no se preocupen de cómo van a hablar o qué van a decir: lo que deban decir se les dará a conocer en ese momento, porque no serán ustedes los que hablarán, sino que el Espíritu de su Padre hablará en ustedes” (Mt 10, 19-20). Deja que Dios hable en el silencio de tu corazón, Él tiene palabras de Vida. Vuelv

Nace el Señor

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Día 25 Natividad del Señor. Con Jesús por la mañana. “Me imaginaba yo entonces que, en el momento exacto en el que nació Cristo, todas las cosas, el mundo entero, contuvo el aliento y se hizo en todo el universo ese gran silencio que ya nunca se ha repetido jamás…¿O es que podría Dios hacerse hombre sin que se detuvieran de asombro las estrellas, se callaran absortos los animales, vivieran un misterioso temblor las flores y las cosas todas? (José Luis Martín Descalzo). Quédate contemplando el pesebre, entra en la escena, y toma parte de ella. ¿Qué descubres? Ofrece tu día por la intención del Papa.  Con Jesús por la tarde. “Al principio existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. Al principio estaba junto a Dios” (Jn 1, 1-2). Dios se hizo uno con nosotros, unido íntimamente a nuestra humanidad, para siempre. Continúa contemplando en silencio a Jesús nacido entre nosotros. Repite en tu corazón: “Gracias, Señor, Gracias”. Con

Soledad silenciosa

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Día 24 Día nueve Novena de Navidad. Con Jesús por la mañana. “Nada se teme tanto como la soledad silenciosa. Y sólo en ella nace Dios y se le encuentra. En realidad, todas las cosas verdaderamente importantes ocurren en silencio: se crece en silencio, se sueña en silencio, se ama en silencio, se piensa en silencio, se vive en silencio, hasta la misma muerte se acerca a los hombres con pies de terciopelo” (José Luis Martín Descalzo). Haz silencio en tu corazón para recibir a Jesús. ¿Qué dimensión de ti, necesita de Dios? Ábrela como albergue de nacimiento. Ofrece todo lo que vivas por la intención del Papa. Con Jesús por la tarde. “Y junto con el ángel apareció de pronto una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo: ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra, paz a los hombres amados por él”! (Lc 2, 13-14). Continúa poniendo en práctica el propósito del día y repite en el silencio de tu corazón: “Señor, ven a mí”. Con Jesús por la noc

Guardar en el corazón

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Día 23 Día ocho Novena de Navidad. Con Jesús por la mañana. Guardamos en el corazón como en un cofre experiencias vividas, que nos generan dolor, alegría, agradecimiento. Ellas se hacen presente y vuelven a pasar por el “espacio” del corazón cuando las recordamos. La plenitud de nuestra vida está vinculada en buena medida con las vivencias guardadas y por los recuerdos que dejamos aflorar. ¿Qué has guardado? ¿De qué alimentas tu corazón? Haz un ejercicio de despedida de aquellas vivencias pasadas que le quitan plenitud a tu presente. Acoge sólo lo que te da vida. Ofrece lo que vivas por la intención del Papa. Con Jesús por la tarde. “Todos los que se enteraron guardaban este recuerdo en su corazón y se decían : ¡Qué llegará a ser este niño? Porque la mano del Señor estaba con él” (Lc 1, 66). Los recuerdos que traes al presente condicionan actitudes y  deseos ya que con ellos actualizas el pasado. ¿Cuáles son tus recuerdos más frecuentes? ¿Te ayudan a vivir con

Agradecer

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Día 22 Día siete Novena de Navidad. Con Jesús por la mañana. A veces se nos hace hábito nuestra realidad y vamos perdiendo la delicadeza del agradecimiento. Se hacen habituales los amigos, la familia, el aire, el alimento, el trabajo, los talentos, hasta nuestras torpezas que nos ayudan a crecer. Todo nos ha sido dado, nada es por nuestros méritos. Presta atención a todo lo que hoy vivas, di “gracias” a tus hermanos por sus pequeños servicios y agradece a Dios sus regalos. Recuerda y agradece especialmente por la presencia de los mayores en tu vida, ofreciendo tu día por ellos. Con Jesús por la tarde. “Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios mi Salvador, porque él miró con bondad la pequeñez de su servidora” (Lc 1, 46-48). Agradecer es alabar a Dios reconociendo que todo lo hemos de recibido de su mano. Escribe tu propio Magnificat, agradeciendo y alabando a Dios por su amor y recítalo. Con Jesús por la noche. Serénat

Sin demora

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Día 21 Día seis Novena de Navidad. Con Jesús por la mañana. “Parte prontamente: No espera que le avisen... ¡Ella, la Madre de Dios, da el primer paso! ¡Qué sincera es María en sus resoluciones! Ha dicho: ‘He aquí la esclava del Señor’, y lo realiza; recibe el aviso del Ángel, y parte. Este adelantarse en los favores, los duplica. Humilla tanto el pedir; evitémoslo, y sobre todo el prestar los favores de manera brusca, que hace más daño que bien” (San Alberto Hurtado sj). Practica la generosidad y el servicio con prontitud y buen humor, no esperes que te lo pidan. Ofrece tu día por la intención del Papa. Con Jesús por la tarde. “¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti por haber creído lo que te fue anunciado de parte del Señor” (Lc 1, 43-45). Cuando te acercas a ayudar a otra persona, ¿despiertas buenos sentimientos en ella? ¿Cómo son tus modos en el servicio? Pide a Ma

Aprender a mirar

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Día 20 Día cinco Novena de Navidad. Con Jesús por la mañana. “Aprender a mirar con respeto las cosas, de modo que me acerquen al Creador, y que descubra en cada una de ellas su sitio providencial, la misión en el plan de Dios y que así se alimente mi oración” (San Alberto Hurtado sj). Recibe el día como oportunidad. No descartes ni te cierres a cosas y personas por su apariencia, mira con profundidad y déjate impactar por lo que encuentres en tu día. Ofrece lo que hoy vivas por las personas mayores para que todos aprendamos a tratarlas con respeto y amor.  Con Jesús por la tarde. “El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes, porque no hay nada imposible para Dios”  (Lc, 1 35-37). Actualiza el propósito de la mañana y pide a María: “En

Retirarme a tiempo

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Día 19 Día cuatro Novena de Navidad. Con Jesús por la mañana. “Retirarme a tiempo es parte de la vida, pero no me retiro de la vida. Todavía tengo mucho por hacer, quizá lo que nunca hice. Aprenderé nuevas recetas de comidas. Visitaré museos para redescubrir la belleza de la creación. Estudiaré idiomas o computación... Tendré más tiempo para escuchar una sinfonía o mi canción preferida, leer tantos libros que quedaron para mañana” (Ernesto Giobando sj). Suelta lo que ya no ayuda, tendrás tiempo y espacio para “novedades”. Apunta los proyectos dormidos, elige uno y empieza dando un pequeño paso para concretarlo. Ofrece el día por la intención del Papa. Con Jesús por la tarde. “Yo soy Gabriel, el que está delante de Dios, y he sido enviado para hablarte y anunciarte esta buena noticia. Te quedarás mudo, sin poder hablar hasta el día en que sucedan estas cosas, por no haber creído en mis palabras, que se cumplirán a su debido tiempo” (Lc 1,19-20). Mantén la ilusió

El valor

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Día 18 Día tres Novena de Navidad. Con Jesús por la mañana. “El trabajo humano no vale tanto por su resultado, sino porque lo realiza un hijo de Dios dentro del plan providencial de la salvación… Nuestro valor radica, por una parte, en lo que Cristo puede hacer con quien se pone en sus manos, y por otra, en que Cristo no quiere actuar sin la cooperación humana” (San Alberto Hurtado). ¿Agradeces el trabajo de los demás o sólo exiges cuando no cubre tus expectativas? Agradece el trabajo de tus hermanos y ayúdalos, especialmente si fueran personas mayores. Ofrece el día por la intención del Papa. Con Jesús por la tarde. “Mientras pensaba en esto, el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo” (Mt 1, 20). Aprende a recibir, acepta lo que cada persona puede dar y ten paciencia con la realidad cuando no te guste. Repite con el corazó

Instrumentos de Dios

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Día 17 Día dos Novena de Navidad. Con Jesús por la mañana. “¡En cuántas familias los nietos reciben de los abuelos la primera educación en la fe! Pero el aporte beneficioso de los ancianos puede extenderse a muchos otros campos. El Espíritu actúa cómo y dónde quiere, sirviéndose no pocas veces de medios humanos que cuentan poco a los ojos del mundo” (Juan Pablo II). Trae a la memoria a los mayores que han dejado huella en ti. Agradece por ellos, llámalos y ten un gesto de cariño. Pide su intercesión si están junto al Padre. Ofrece por todos los ancianos del mundo y únete en oración al Papa. Con Jesús por la tarde. “Apareció un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. Vino como testigo para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. Él no era la luz, sino el testigo de la luz” (Jn 1, 6-8). ¿Quiénes han sido testigos de Dios para ti? ¿Quiénes te hablaron de Dios y te ayudaron a encontrarte con Jesús? Agradece por ellos. Actualiza el p

Enséñame Señor, a retirarme a tiempo

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Día 16 Día uno Novena de Navidad. Con Jesús por la mañana. “De la vida no podemos jubilarnos. Pero de otras actividades sí, y hasta es conveniente, sano. En una sociedad donde la medida es el hacer y el tener, el ocio y el tiempo libre es mala conducta. Aprender a retirarme a tiempo es prudencia y sensatez” (Ernesto Giobando sj). Hay un tiempo para todo. ¿Hay algo que debas ir dejando? ¿Qué cosa te pide un paso al costado para mayor bien? Aprovecha el inicio de la Novena de Adviento para reflexionar sobre esto, ofrece tu día por los ancianos que nos dan ejemplo de abrir caminos para otros. Con Jesús por la tarde. “Elías debe venir a poner orden en todas las cosas; pero les aseguro que Elías ya ha venido, y no lo han reconocido, sino que hicieron con él lo que quisieron. Y también harán padecer al Hijo del Hombre” (Mt 17, 11-12). Detente y reflexiona, sólo la pausa y el silencio abrirán tu atención y podrás ver y descubrir esa palabra que Dios tiene hoy para ti.

La promesa cumplida

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Día 15 Con Jesús por la mañana. El designio de salvación de Dios se cumple también en la fragilidad de los cuerpos ya no jóvenes; sino débiles. Así, del vientre estéril de Sara y del cuerpo centenario de Abraham nace el Pueblo elegido. Y del vientre estéril de Isabel y de un viejo cargado de años, Zacarías, nace Juan el Bautista, precursor de Cristo. Incluso cuando la vida se hace más débil, el anciano tiene motivo para sentirse instrumento de la historia de la salvación (cfr. Papa Francisco). ¡Renueva el sentido de vida! Emprende ese sueño latente y ofrécelo por la intención del Papa. Con Jesús por la tarde. “Pero la sabiduría se conoce por sus obras” (Mt 11,19). El encuentro con Jesús lo cambia todo para siempre. Jesús es una opción radical y definitiva que abarca todas las dimensiones de la persona y la totalidad de la vida. Tus actitudes definen la opción por el Reino. ¿Fortaleces la decisión de seguir a Jesús con actitudes evangélicas? ¿Te identificas con las

Maestros de sabiduría

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Día 14 Con Jesús por la mañana. La tercera edad es, además, la edad de la sencillez, de la contemplación. Van del sentido de responsabilidad a la amistad, a la no-búsqueda del poder, a la prudencia en los juicios, a la paciencia, a la sabiduría; de la interioridad, al respeto de la Creación, a la edificación de la paz. Las sociedades humanas serán mejores si saben aprovechar los carismas de la vejez (cfr. Papa Francisco). ¿Qué podrías aprender de estos “giros” de la vejez? Elige uno y concreta un propósito para crecer en él. Ofrece lo de hoy por la intención del Papa. Con Jesús por la tarde. “Les aseguro, de los nacidos de mujer no ha surgido aún alguien mayor que Juan el Bautista. Y sin embargo, el último en el reino de los cielos es mayor que él” (Mt 11, 11). El Bautista ha disminuido para que Jesús crezca, su misión fue abrir el sendero para el Señor. ¿Sabes ocupar tu lugar y compartir con otros? ¿Eres tú el centro o permites el crecimiento de los demás? Pide a

Esperanzados

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Día 13 Con Jesús por la mañana. “El hombre está sumido en el tiempo: en él nace, vive y muere. Al nacer se fija una fecha, la primera de su vida, y con su muerte otra, la última…No obstante, aunque la existencia de cada uno de nosotros es limitada y frágil, nos consuela el pensamiento de que, por el alma espiritual, sobrevivimos incluso a la muerte” (San Juan Pablo II). ¿Crees en la muerte como paso al encuentro con el Padre? Vive las renuncias de hoy como pequeñas muertes donde encontrarte con Dios. ¡No te lamentes, descubre la oportunidad y ofrece por la intención del mes! Con Jesús por la tarde. “Vengan a mí, todos los que están cansados y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, que soy tolerante y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su vida. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera” (Mt 11, 28 – 30). Pon en el Corazón de Jesús todo aquello que te agobie y te quite paz para que Él lo suavice. Repite sostenidamente: mi al

Consuelo anticipado

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Día 12 Nuestra Señora de Guadalupe. Con Jesús por la mañana. “¡Cuántos encuentran comprensión y consuelo en las personas ancianas, solas o enfermas, pero capaces de infundir ánimo mediante el consejo afectuoso, la oración silenciosa, el testimonio del sufrimiento acogido con paciente abandono! Precisamente cuando las energías disminuyen y se reducen las capacidades operativas, estos hermanos y hermanas nuestros son más valiosos en el designio misterioso de la Providencia" (San Juan Pablo II). ¿Te acercas a los mayores de tu familia? Comparte un momento de charla con alguno de ellos, escúchalo, interésate por su vida. Ofrece lo de hoy por la intención del mes. Con Jesús por la tarde. “María dijo: Mi alma canta la grandeza del Señor, mi espíritu se estremece de gozo en Dios mi salvador. Porque se ha fijado en la humildad de su servidora y en adelante me llamarán feliz todas las generaciones” (Lc 1, 46-48). ¿Qué cosas grandes ha hecho Dios en tu historia de

Mi carga

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Día 11 Con Jesús por la mañana. “Si en la juventud no has hecho acopio, ¿cómo vas a encontrar en tu vejez? ¡Qué bien sienta el juicio a las canas, a los ancianos el tener consejo! ¡Qué bien parece la sabiduría en los viejos, la reflexión y el consejo en los ilustres! Corona de los viejos es la mucha experiencia, su orgullo es el temor del Señor” (Ecle 25, 3). ¿Qué estás  acopiando en tu vida? ¿Te sientes pleno? Revisa tu carga, y ajusta tus criterios de acopio. Únete en oración por la intención del Papa para este mes. Con Jesús por la tarde. “Pero para que sepan que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados –dijo al paralítico, yo te digo: levántate, carga con tu camilla y vuelve a tu casa" (Lc 5,24). “Levántate” es un pedido que Jesús te hace a ti. ¿Qué cosas te impiden andar en este tiempo? “Cárgalas” cual camilla y camina hacia adelante, te acompañarán, pero tú las llevarás a ellas. Repite al ritmo de tu respiración: ¡oh Señor,

Juventud acumulada

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Día 10 Con Jesús por la mañana. Linda vivió 106 años. En su cumpleaños 101 confió a su amiga: «Ya tengo 101 años, pero ¿sabes que soy fuerte? Físicamente estoy algo impedida, pero espiritualmente hago todo, no dejo que las cosas físicas me abrumen. No es que no viva la vejez, sólo no le hago caso: ella sigue por su camino, y yo la dejo. El único modo de vivirla bien es vivirla en Dios». ¿Vives como don y tarea la etapa que te toca transitar o te lamentas? Deja la queja y recibe el día ofreciéndolo por la intención del Papa. Con Jesús por la tarde. “Y predicaba así: Detrás de mí viene uno con más autoridad que yo, y yo no soy digno de agacharme para soltarle la correa de sus sandalias” (Mc 1,7). Tu vida abre camino a los que vienen detrás de ti. ¿Qué dejas a los que te sucederán? ¿Qué has sembrado? Agradece al Señor el don de la vida y la posibilidad de servir con ella a los demás. Repite al ritmo de tu respiración: “Señor, que mi vida te anuncie”, mientras actualiz

Volver a la memoria

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Día 9 Con Jesús por la mañana. “La ausencia de memoria histórica es un serio defecto de nuestra sociedad. Es la mentalidad inmadura del ‘ya fue’. Conocer y poder tomar posición frente a los acontecimientos pasados es la única posibilidad de construir un futuro con sentido, las narraciones de los ancianos hacen mucho bien a los niños y jóvenes, ya que los conecta con la historia vivida tanto de la familia, como del barrio y del país” (Papa Francisco). ¿Recuerdas las historias de tu familia contadas por los mayores? Agradécelas y cuéntalas a los más jóvenes. Ofrece el día por la intención del Papa. Con Jesús por la tarde. “Al ver tanta gente, sintió compasión de ellos, porque estaban cansados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor” (Mt 9,36). ¿Qué situaciones despiertan tu compasión? ¿Cómo actúas? La misericordia es la viga maestra de nuestra fe. ¡Practícala con tus hermanos! Repite al ritmo de tu respiración: “Señor ensancha mi corazón para que quepan más he

Almas orantes

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Día 7 Con Jesús por la mañana. Desde antiguo contaban las comunidades con la eficacia de la oración de los mayores. "¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor" (Sgo 5,14). Numerosos mayores son almas orantes, agradables a Dios. La oración de nuestros abuelos son escudo y fortaleza para toda la Iglesia. Únete a la oración de los mayores cercanos a ti. Agradéceles su servicio orante y acompáñalos a orar. Profundiza tu devoción en las oraciones de este día y ofrécelo por la intención del Papa. Con Jesús por la tarde. “No todo el que me diga: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mt. 7, 21- 22). La fe es concreta y se manifiesta en actitudes. Aprovecha el desafío de este mes para crecer en el estilo evangélico. Acompaña a orar a los mayores y no dejes de agradecer su servicio. Repite al ritmo

Activos y fecundos

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Día 6     Con Jesús por la mañana. “No os dejéis sorprender por la tentación de la soledad… no estáis ni debéis sentiros al margen de la vida de la Iglesia, o elementos pasivos en un mundo en excesivo movimiento, sino sujetos activos de un período humanamente y espiritualmente fecundo de la existencia humana. Tenéis todavía una misión por cumplir, una contribución que dar” (San Juan Pablo II). ¿Te sientes co-responsable de la construcción de tus ambientes?   “Permanecer y transcurrir no siempre es, honrar la vida”. Comparte tiempo con los demás, escúchalos y ofréceles tu ayuda. Ofrece el día por la intención del mes. Con Jesús por la tarde. “Jesús les preguntó: ¿Cuántos panes tienen? Ellos le contestaron: Siete y algunos pescaditos” (Mt 15,34). ¿Qué tienes para entregarle al Señor al servicio de su Reino? El Señor cuenta contigo en todo tiempo para el servicio a los hermanos. Pide desde el fondo del corazón: “Señor que sea un instrumento de tu Reino”. Con Jes