El muro del facebook se parece un poco a la vida (salvando las obvias diferencias, claro). ¿Qué dejamos en él a medida que pasa el tiempo? ¿Enojos, sarcasmos, quejas, peleas...o buenos pensamientos, lindas ideas, diálogos compartidos…? Si me muriera en este mismo instante nadie conoce mi contraseña por lo cual nadie podría acceder a cambiar lo que he subido, escrito o comentado durante estos años...Todo eso queda estático y para siempre... Cuidado con lo que subimos. Estamos a tiempo de replantearnos (y modificar si fuera el caso) lo que escribimos, explicamos o declaramos. Porque lo escrito, escrito está. Como en la vida…Las acciones no tienen vuelta atrás… @Ale Vallina
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Mostrando entradas de enero 26, 2014
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Al atardecer de ese mismo día, les dijo: "Crucemos a la otra orilla". Ellos, dejando a la multitud, lo llevaron a la barca, así como estaba. Había otras barcas junto a la suya. Entonces se desató un fuerte vendaval, y las olas entraban en la barca, que se iba llenando de agua. Jesús estaba en la popa, durmiendo sobre el cabezal. Lo despertaron y le dijeron: "¡Maestro! ¿No te importa que nos ahoguemos?". Despertándose, él increpó al viento y dijo al mar: "¡Silencio! ¡Cállate!". El viento se aplacó y sobrevino una gran calma. Después les dijo: "¿Por qué tienen miedo? ¿Cómo no tienen fe?". Entonces quedaron atemorizados y se decían unos a otros: "¿Quién es este, que hasta el viento y el mar le obedecen? Marcos 4,35-41.
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¡Qué hermoso es disfrutar del silencio! Escuchar los murmullos de la naturaleza. El trinar de los pájaros, el ladrido de algún perro, el correr del agua, el silbido del viento… Cerrar los ojos y dejar que el sol acaricie el rostro. Sentir como las mejillas se van ruborizando y el cuerpo toma temperatura. Descalzarse y posar los pies sobre el césped. Sentir el alivio de la frescura de la hierba entre los dedos y en la planta del pie…Si hace calor, percibir cómo las gotas de sudor salado empapan las sienes y el cuello. Si hace frío, cómo se eriza la piel y los dedos de las manos se entumecen… Escuchar el latido de tu propio corazón que bombea sangre para que tu cuerpo viva…Observar la respiración. Cómo los pulmones aceptan humildemente el aire y exhalan lo que ya no necesitan…Suave y acompasadamente. Sin sonidos estridentes, sin teléfonos ni gritos. Sólo Él en mí y yo en Él. Rodeados de los sonidos del silencio, tantas veces ignorados, tantas veces desatendidos… Intentar
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Es preciso tener fuerza para ser firme, pero es preciso tener coraje para ser gentil. Es preciso tener fuerza para defenderse, pero es preciso tener coraje para bajar la guardia. Es preciso tener fuerza para ganar una guerra, pero es preciso tener coraje para rendirse. Es preciso tener fuerza para estar en lo cierto, pero es preciso tener coraje para tener duda. Es preciso fuerza para mantenerse e n forma, pero es preciso tener coraje para mantenerse en pie. Es preciso tener fuerza para sentir el dolor de un amigo, pero es preciso tener coraje para sentir los propios dolores. Es preciso tener fuerza para esconder los propios males, pero es preciso tener coraje para demostrarlos. Es preciso tener fuerza para soportar el abuso, pero es preciso tener coraje para hacerlo parar. Es preciso tener fuerza para quedarse solo, pero es preciso tener coraje para pedir apoyo. Es preciso tener fuerza para amar, pero es preciso tener coraje para ser amado. Es preciso tener fuerza para sobrevivir, p
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Necesitamos recuperar la verdadera imagen de Dios. Dios es Padre. “Nuestro” Padre y no un verdugo. Nada de lo que hagas, hará que Él te ame menos. Nada. La certeza de que somos amados, deseados, queridos, anhelados, esperados, por Ese Alguien hace que dejemos de buscar la felicidad fuera del vínculo con Él. Javier Rojas sj
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Hay días en los que nos levantamos con las suficientes ganas y deseos de modificar lo que debe ser modificado, corregir lo que intuímos que debe ser corregido, y doblar el rumbo hacia el camino que Dios nos marca. Que cada uno de nosotros pida la gracia de no ser sordos ni ciegos a los requerimientos de Dios. Manos a la obra!
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Jesús les decía: "¿Acaso se trae una lámpara para ponerla debajo de un cajón o debajo de la cama? ¿No es más bien para colocarla sobre el candelero? Porque no hay nada oculto que no deba ser revelado y nada secreto que no deba manifestarse. ¡Si alguien tiene oídos para oír, que oiga!". Y les decía: "¡Presten atención a lo que oyen! La medida con que midan se usará para ustedes, y les darán más todavía. Porque al que tiene, se le dará, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene". Marcos 4,21-25.
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Como el niño que no sabe dormirse sin cogerse a la mano de su madre, así mi corazón viene a ponerse sobres tus manos, al caer la tarde. Como el niño que sabe que alguien vela su sueño de inocencia y esperanza, así descansará mi alma segura sabiendo que eres Tú quien nos aguarda. Tú endulzarás mi última amargura, Tú aliviarás el último cansancio, Tú cuidarás los sueños de la noche, Tú borrarás las huellas de mi llanto. Tú nos darás mañana nuevamente la antorcha de la luz y la alegría, y, por las horas que te traigo muertas, Tú me darás una mañana viva. Amén. José Luis Martín Descalzo
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La manera más eficaz de ayudar a una persona a recuperarse es centrándose en su potencial, mas que es sus heridas, fracasos o pecado. Adolece nuestro mundo de una concepción bondadosa del ser humano. Hemos de recuperar la confianza en la bondad del ser humano si queremos contribuir a su salud humana y espiritual. Javier Rojas sj
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Estaba leyendo hace instantes, entre las noticias novedosas que nos trae la red todos los días, el caso de una arquitecta que vive en EEUU en una diminuta casita de madera. La mujer, que había perdido su vivienda, tras serle rematada por una hipoteca que no pudo pagar, decidió dar rienda suelta a su creatividad y “comenzar de nuevo”. La casita en cuestión que me parece un primor de buen gusto, luminosidad y alegría, y en la que habitan ella y su marido (además de la mascota) es pequeña pero muy confortable. Sin dejarse vencer por los malos vientos esta arquitecta logró construir una vivienda digna de 18 metros cuadrados tras el remate de su antigua casa… Conozco dos tipos de personas. Aquellos que tras una circunstancia adversa y dolorosa se abaten de tal modo que nunca más logran ponerse en pie. Son esos que quedan de por vida vegetando sin ningún tipo de esperanzas, como muertos en vida. Y otros que, al modo de esta arquitecta “vuelven a construir su casa” y comienzan una
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Creo firmemente que viviríamos mejor el evangelio si pudiésemos comprender profundamente que todo lo hacemos por los demás, los sacrificios que realizamos, las renuncias que asumimos es respuesta al amor que hemos recibido de Dios. El amor de Dios no se compra, se recibe, se asimila y mientras lo vivimos lo comunicamos también a los demás. P. Javier Rojas sj
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Cuando Jesús se enteró de que Juan había sido arrestado, se retiró a Galilea. Y, dejando Nazaret, se estableció en Cafarnaún, a orillas del lago, en los confines de Zabulón y Neftalí, para que se cumpliera lo que había sido anunciado por el profeta Isaías: ¡Tierra de Zabulón, tierra de Neftalí, camino del mar, país de la Transjordania, Galilea de las naciones! El pueblo que se hallaba en tinieblas vio una gran luz; sobre los que vivían en las oscuras regiones de la muerte, se levantó una luz. A partir de ese momento, Jesús comenzó a proclamar: "Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca". Mientras caminaba a orillas del mar de Galilea, Jesús vio a dos hermanos: a Simón, llamado Pedro, y a su hermano Andrés, que echaban las redes al mar porque eran pescadores. Entonces les dijo: "Síganme, y yo los haré pescadores de hombres". Inmediatamente, ellos dejaron las redes y lo siguieron. Continuando su camino, vio a otros dos hermanos: a Santiago, hijo de Z