«Fe paciente en el lento trabajo de Dios»
Qué apurados vivimos siempre, impacientes por saber todo ya, por conocer resultados...Sin embargo todo tiene su tiempo, todo madura como debe...Confiemos en El que sabe...Dejemos a Dios ser Dios... Ten fe en el lento trabajo de Dios... Nosotros estamos naturalmente inclinados a ser impacientes en todo y queremos llegar al fin sin demora. Nos gustaría saltarnos las etapas intermedias. Somos impacientes por estar en un camino hacia algo desconocido y nuevo. Pero la ley de todo desarrollo dicta que es necesario pasar por varias etapas de inestabilidad, y esto puede tomar mucho tiempo. Creo que a ti te pasa lo mismo. Tus ideas maduran gradualmente. Déjalas crecer. Déjalas tomar forma sin apuro. No trates de forzarlas, así como tú no podrías ser hoy lo que el tiempo –es decir, la gracia de Dios y las circunstancias de la vida actuando en tu buena voluntad- te hará ser mañana. Sólo Dios puede decir lo que este nuevo espíritu que gradualmente se está formando en ti