«¿Peregrino o vagabundo espiritual?»
Domingo 27 de mayo – Fiesta de PENTECOSTÉS «Al atardecer del primer día de la semana, los discípulos se encontraban con las puertas cerradas por temor a los judíos. Entonces llegó Jesús y poniéndose en medio de ellos, les dijo.”¡La paz esté con ustedes!” Mientras decía eso, les mostró sus manos y su costado. Los discípulos se llenaron de alegría cuando vieron al Señor. Jesús les dijo de nuevo: “¡La paz esté con ustedes! Como el Padre me envió a mí, yo también los envío a ustedes”. Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió: “Reciban el Espíritu Santo. Los pecados serán perdonados a los que ustedes se los perdonen, y serán retenidos a los que ustedes de los retengan». Jn 20, 19-23 ¿Quién es el Espíritu Santo? Es la promesa. Es el abogado. Es el que acude en nuestro auxilio cuando se lo invoca. Es quién viene a llevar a la plenitud la obra de salvación. Es, en definitiva, el que obra en nosotros ese proceso de transformación que nos llevará a la divinización.