La ternura de Dios
Día 1 Con Jesús por la mañana. “Si quieres conocer la ternura de un padre, prueba a dirigirte a Dios. Prueba, ¡y después me cuentas! Por más pecados que hayamos cometido, Dios nos espera siempre y está dispuesto a acogernos y hacer fiesta con nosotros y por nosotros. Porque es un Padre que jamás se cansa de perdonar y no tiene en cuenta si al final, el «balance» es negativo: Dios no sabe hacer otra cosa que amar” (Papa Francisco). Ten gestos de ternura con tus hermanos y únete en oración por la intención del Papa en este nuevo comienzo, por nuestros hermanos alejados de la fe cristiana. Con Jesús por la tarde. “Pero el centurión le replicó: Señor, no soy quién para que entres bajo mi techo. Basta que digas una palabra, y mi criado quedará sano. Porque yo también tengo un superior y soldados a mis órdenes” (Mt. 8, 6-7). El amor gratuito con el que Dios nos ama, nos dignifica y nos hace merecedores de amor entre nosotros. No prives de tu amor a quien te necesita. ¡