Soledad silenciosa



Día 24

Día nueve Novena de Navidad.

Con Jesús por la mañana. “Nada se teme tanto como la soledad silenciosa. Y sólo en ella nace Dios y se le encuentra. En realidad, todas las cosas verdaderamente importantes ocurren en silencio: se crece en silencio, se sueña en silencio, se ama en silencio, se piensa en silencio, se vive en silencio, hasta la misma muerte se acerca a los hombres con pies de terciopelo” (José Luis Martín Descalzo). Haz silencio en tu corazón para recibir a Jesús. ¿Qué dimensión de ti, necesita de Dios? Ábrela como albergue de nacimiento. Ofrece todo lo que vivas por la intención del Papa.

Con Jesús por la tarde. “Y junto con el ángel apareció de pronto una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo: ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra, paz a los hombres amados por él”! (Lc 2, 13-14). Continúa poniendo en práctica el propósito del día y repite en el silencio de tu corazón: “Señor, ven a mí”.

Con Jesús por la noche. Pon un nombre a tu semana. Tómate un tiempo tranquilo y mira tu semana. Recorre cada día. ¿Qué momentos han sido los más significativos para ti? ¿Por qué? ¿En qué momentos has sentido paz? ¿En cuáles no? Si puedes reconocer estas variaciones tendrás mayor claridad para cuidar la paz de tu corazón. ¿Cómo llamarías a tu semana? Disponte a iniciar una nueva semana con buen ánimo. 

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