Amigos en el Señor
Día 5
Con Jesús por la mañana. “Felipe
encuentra a Natanael y le dice: Hemos encontrado al que describen Moisés en la
ley y los profetas: Jesús, hijo de José el de Nazareth” (Jn 1, 45).
Habitualmente deseamos cosas buenas para nuestros amigos. El encuentro con
Jesús es lo mejor que podemos desear para ellos. No critiques ni vivas con
pesar tu fe, vívela con alegría y agradecimiento por lo bueno que trae a tu
vida y contagiarás a Jesús. En este primer viernes de mes jornada mundial
dedicada a orar por la intención del Papa únete en oración a la Red.
Con Jesús por la tarde. Amor de
amistad. La experiencia del amor es fundante y se mueve
hacia un amor ofrecido a otros. “Nadie tiene amor más grande que el que da la
vida por sus amigos” (Jn, 15,13). Amar a los amigos supone estar reconciliados
con la experiencia de que los demás jamás llenarán nuestro vacío de amor, ni
nuestras expectativas de ser amados como nosotros deseamos. El amor humano es
limitado. ¿Recibes los gestos de amor de tus amigos con gratuidad y libertad o
exiges una atención que tal vez no puedan cubrir? Cuida el don de la amistad.
Con Jesús por la noche. Dar
respuesta. Busca un lugar tranquilo. Respira hondo y cierra
tus ojos. Mira y detente en aquellos momentos relevantes del día. ¿Qué has
aprendido de ti y de lo vivido? ¿A qué te has sentido llamado hoy? ¿Qué persona
te sientes llamada a ser? Concreta una actitud para mañana que te acerque a ese
llamado.
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