La Contemplación para Alcanzar Amor es la conclusión de la espiritualidad ignaciana, y deja espacio para una reflexión más amplia en la centralidad única de Cristo en nuestra fe y en la redención de la creación. La grandeza y belleza del mundo y el poder de la resurrección de todos en Cristo son fundamentales para sostener la vida cotidiana a largo plazo frente a nuestro medioambiente urbano, el hambre en las zonas rurales, la explotación de los recursos naturales o la pérdida de biodiversidad.
Hedwig Lewis, S.J.
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