«
5 Los apóstoles dijeron al Señor: "Auméntanos
la fe". 6 Respondió el
Señor: "Si tenéis una fe del tamaño de un granito de mostaza, podríais
decir a este sicómoro: "Desarráigate y plántate en el mar", y os
obedecería. 7 ¿Quién de
vosotros que tenga un criado arando o guardando el ganado le dirá, al llegar
éste del campo: "Anda, ponte en seguida a la mesa?". 8 ¿No le dirá más bien:
"Prepárame de cenar, y disponte a servirme hasta que yo coma y beba; que
luego comerás y beberás tú?". 9
¿Acaso tiene que darle las gracias al criado, por haber hecho éste lo que se le
manda? 10 Pues igualmente
vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que se os ha mandado, decid:
"Siervos inútiles somos; hemos hecho lo que teníamos que hacer"»
Lc 17, 5-10
Hay
gente que cree en Jesús porque la fórmula “si (tal cosa….) entonces creo” les
ha resultado. Es un tipo de creencia muy extendida. Estas personas creen en
Dios en función de lo que es factible comprobar y luego explicar. Así, muchos
dicen: “Si logro, alcanzo, escapo…entonces creo que Jesús existe”.
Puede
ser que esta fórmula haya logrado que muchas personas se acercaran nuevamente a
la Iglesia, pero acaso ¿perseveran?. En algún momento la fórmula mágica de
creer porque me concedió el “milagro” se acaba, y entonces qué, ¿Jesús ya no es
tan bueno, poderoso y amigo como antes?
Es
natural y razonable que queramos comprender lo que nos sucede o acontece. Es
lícito pedir explicaciones. Necesitamos entender muchas veces lo que nos pasa
para poder librarnos de la ansiedad que nos produce no saber qué nos sucede.
Pero, ¿se funda nuestra fe en explicaciones lógicas?. Ello no significa
que carezca de razones, pero las que posee tiene un fundamento distinto…
Cuando
los discípulos piden a Jesús «Auméntanos la fe» lo hacen porque perciben que la
que tienen es insuficiente. Comprueban que el Mesías que esperaban no coincide
con el que habían imaginado. Y se sienten perdidos y desorientados, porque el
obrar de Jesús contradice toda lógica y quebranta leyes religiosas.
Ellos
perciben que si quieren seguir a Jesús necesitan “algo más” de fe. Una dosis
nueva de fe porque la que tienen no les alcanza para explicar lo que ven. En
pocas palabras, ante el misterio se sienten incapaces de poder encontrar
explicación alguna.
Jesús
les da una respuesta sorprendente. Les dice «Si tenéis una fe del tamaño de un
granito de mostaza, podríais decir a este sicómoro: "Desarráigate y
plántate en el mar", y os obedecería». Lo que Jesús les dice en definitiva
es que no les falta un “poco” más de fe para aumentar la que tienen, sino que
necesitan fe verdadera. La fe no es expresión de explicaciones lógicas. No
resulta de leer, comprobar, aclarar lo que no puedes explicar, sino todo lo
contrario. Fe es experiencia de encuentro con Alguien, que junto con revelarse
también se oculta en el Misterio. Creer en Alguien y no en algo. Afianzar la
confianza en una Persona que sostiene y acompaña en el misterioso tramo de la
vida.
No
es “cantidad” de fe lo que los discípulos necesitan, sino calidad. Deben
abandonar sus antiguas creencias matemáticas, para apoyarse en Dios. En el
verdadero Dios. Dejar de lado las estructuras externas de comprobación para
hacer sitio al Misterio…
Recuerdo
que en una ocasión fui a una sala de 5 años a buscar niños para realizar una
tarea escolar. No tenía pensado escoger a alguno en particular, así que tan
sólo pregunté “¿Quién quiere ir conmigo a….” Y antes de que me dejaran terminar
la frase, y sin saber a dónde los conduciría, todo el curso levantó la mano
mostrando su disposición para ir a dónde sea. En esa ocasión me dije; “Ojalá mi
disponibilidad para seguir a Jesús, independientemente de adónde fuera, sea tan
firme como la de estos niños”. El gesto de aquellos niños fue para mí un
ejemplo de lo que es tener fe. Sin saber a dónde irían: confiaron…. Ahora bien,
si haces lo mismo con los niños, no mucho más grandes, comienzan con las
preguntas ¿Para qué? ¿Y dónde queda? ¿Es divertido? ¿Qué vamos a hacer?. Estoy
seguro de que los adultos hacemos este tipo de cuestionamientos y que además
son mucho más rebuscados.
Tener
fe en Dios significa confiar en Alguien en medio del misterio insondable.
Mantener la decisión firme de continuar a su lado, aun en medio de lo
inexplicable que puedan ser algunas situaciones. Tener fe como un granito de
mostaza es dejar toda seguridad para zambullirme en el misterioso mundo de un
Dios que es Padre. ¿De qué tamaño es tu fe?
P.
Javier Rojas sj
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