Qué haría
Cristo en mi lugar?
Pregunta
fuerte, que toca nuestras fibras más íntimas. Que nos interpela. Y que en
muchos casos nos avergüenza la respuesta que podemos dar.
Pregunta
que nos obliga a mirar nuestras miserias y nuestras sombras. Pero que también
nos alienta a corregir errores, enmendar faltas, revisar actitudes enfermas…
Como
Ignacio, pidamos la “gracia”, el don de Dios para que podamos contestar esta
pregunta con sinceridad y con real deseo de reformar nuestra vida, de reparar
equívocos, desaciertos y descuidos.
Cristo hace
el bien. Siempre…Que lo imitemos de corazón.
@Ale
Vallina
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