Ha llegado la hora de:
contemplar, frente a frente y sin miedo,
la pobreza que cuelga de la cruz.
De contemplar, sin dudas ni temores,
la riqueza de amor que se desangra en la cruz.
De contemplar, con agradecimiento y fe,
el Misterio Divino que muere y calla en la cruz.
Ha llegado la hora!
P. Javier Leoz
P. Javier Leoz
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