La mayoría de los que rezan no alcanzan sus objetivos porque la gente no reza con honestidad emocional. Si estamos enfadados con Dios, digámoslo; si le amamos, digámoslo; si tenemos miedo, incluyámoslo en nuestra oración. Rezar es relacionarse con Dios, y no pude haber relación, y todavía menos con la Divinidad, allí donde no hay honestidad emocional.
John A. Sanford.
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