Jesús vió



Día 17

Con Jesús por la mañana. “Al salir vio a un recaudador de impuestos, llamado Leví, sentado junto a la mesa de recaudación de los impuestos. Le dijo: Sígueme” (Lc 5, 27). Jesús vio con bondad y misericordia a Mateo, lo miró más allá de su oficio poco grato y con su mirada develó la generosidad y la entrega que lo habitaban. Tu mirada de aceptación y ternura hacia tu hermano puede hacer salir lo mejor de su corazón. ¿Cómo miras? Acoge a quien yerra ofreciendo tu cariño y una nueva oportunidad. Ofrece lo de hoy por la intención del mes.

Con Jesús por la tarde. Amor que sana. “Cualquier manifestación de cariño y de ternura que va acompañada de misericordia y compasión es capaz de levantar a «un muerto». Ante el error, la equivocación o el extravío de nosotros mismos, nos disponemos al castigo y la reprensión, pero, cuando llega la comprensión, el aliento o el ánimo de otra persona, nos ponemos de pie y volvemos caminar. El amor sano es el que sostiene a la persona mientras aprende a ser libre” (Javier Rojas sj). Relanza para el resto del día un amor que sane a quien necesite de ti.

Con Jesús por la noche. Reconocer las dificultades. Respira hondo y cierra tus ojos. Mira el día, reconoce esa gracia especial recibida y agradécela. Busca en tu corazón esos sentimientos de miedo, desconfianza y enojo que te envolvieron hoy. Descubre si llegaron a dominarte ¿Qué actitudes despertaron en ti? ¿Qué mensaje te dejaron? Ofrece lo vivido y pide a Dios que te abrace en su amor. Apunta un propósito para mañana.  

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