Traición de Judas



Día 28

Miércoles Santo.

Con Jesús por la mañana. “El Hijo del Hombre se va, como está escrito; pero ¡ay del que va a entregarlo!” (Mt 26, 14-25). “Este acto dramático marca el inicio de la Pasión de Cristo, un doloroso camino que Él elige con libertad absoluta. Él mismo lo dice claramente: "Yo doy mi vida. Nadie me la quita: la doy por mí mismo. Tengo el poder de darla y el poder de recobrarla" (Papa Francisco). Jesús va a la Pasión por ti, porque elige amarte con generosidad extrema. Acompáñalo en su entrega teniendo paciencia con quien hoy te moleste. Ofrece el día por la Intención del Papa.

Con Jesús por la tarde. Escuchar. “El cenáculo nos recuerda el servicio, lavatorio de los pies, que Jesús realizó como ejemplo para sus discípulos, lavarse los pies los unos a los otros significa: acogerse, aceptarse, amarse, servirse mutuamente. Quiere decir servir al pobre, al enfermo, al excluido. A aquel que me parece antipático, a aquel que me da fastidio”. (Papa Francisco) Puesto que Él se dio por nosotros; ¿qué podemos nosotros dar, compartir, servir y vivir? Pidamos al Señor Dios y a su Hijo Jesucristo que tengamos la disponibilidad para escuchar sus invitaciones a amar más y mejor a los hermanos, pues esa es su Voluntad.

Con Jesús por la noche. Vivir para servir. Serénate al caer el día. Recoge lo vivido. ¿Cómo ha sido tu día? ¿Dónde has puesto tu corazón? ¿Estuviste disponible para ayudar y servir a tus hermanos? ¿Cómo ha sido tu amor en la tarea y el servicio? No se trata de lo que hagas sino del amor que pongas. Apunta un propósito para mejorar en el servicio a tus hermanos.

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