Saber elegir, saber decidir



Día 31

Sábado Santo.

Con Jesús por la mañana. “Jesús el Nazareno, el crucificado ha resucitado” (Mt 28,1-10). A la Pascua antecede la espera del sábado. Si quieres descubrir la resurrección que brota en tu vida cotidiana, en las cosas sencillas, en una mirada, en un gesto, en una palabra de aliento que embellece la realidad y la llena de vida, debes vivir con hondura mientras esperas. Tras la muerte sólo la espera paciente, silenciosa y oscura del sepulcro hace germinar la Vida. Despierta los sentidos y deja entrar los signos sencillos de vida que te regala el día. Ofrece lo que vivas por la intención del mes.

Con Jesús por la tarde. La verdad. “Cada uno de ustedes, queridos amigos lleva una historia de vida que nos habla de dramas de guerras de conflictos, pero cada uno de ustedes lleva sobre todo una riqueza humana y religiosa, una riqueza para acoger, no para temer” (Papa Francisco). Prepárate a vivir la Pascua Eterna de Jesús. Acompáñalo y alégrate con Él de Su alegría por la Resurrección. Agradece el camino recorrido este mes y haz un compromiso concreto por seguir sembrando fraternidad en el mundo roto que Dios tanto ama. Apunta tu compromiso.

Con Jesús por la noche. Deseos de amor. Aquieta el corazón y serena el pensamiento. Agradece un día más. ¿Dónde pones tu amor a lo largo del día? ¿Reconoces que podrías amar más y mejor a alguna persona? ¿Sientes rechazo o apego a algo o alguien? Acertar en el amor es camino de libertad y plenitud. ¿Qué puedes hacer diferente para crecer en libertad y amar más y mejor a toda creatura? Apunta lo que descubras.

Comentarios