Día 9
Con Jesús por la mañana. “No hay otro mandamiento más grande que
éstos” (Mc 12, 28-34). Estar con Jesús, implica un grado de identificación tal
que alcancemos SUS mismos sentimientos, su modo de proceder en el que el AMOR
lo defina TODO. Trabajar, compartir, acompañar, todo por amor, hacer y dejar de
hacer lo que toque sólo por AMOR a Dios y a los hermanos. ¿Qué te levanta cada
mañana? ¿Qué es aquello que define qué haces con tu tiempo? Durante el día toma
consciencia de la motivación que mueve tu corazón a decidir. Ofrece por la
intención del mes.
Con Jesús por la tarde. Invitados a la
misión del Hijo. “El
verdadero misionero, que nunca deja de ser discípulo, sabe que Jesús camina con
él, trabaja con él. Percibe a Jesús vivo con él en medio de su tarea misionera.
Si uno no lo descubre a Él presente en el corazón mismo de la entrega
misionera, pronto pierde el entusiasmo y deja de estar seguro de lo que
transmite, le falta fuerza y pasión. Y una persona que no está convencida,
entusiasmada, segura, enamorada, no convence a nadie” (Papa Francisco). Estas
palabras te invitan a ahondar en el Camino del Corazón que te propone la Red.
Descubre este itinerario.
Con Jesús por la noche. Un corazón
herido. Recoge el día.
Agradece las grandes o pequeñas gracias que Dios te ha regalado, una
conversación, una sorpresa, una compañía. Toma conciencia de los momentos
dolorosos o tristes del día. ¿Heriste a alguien hoy? Solemos lastimar a quienes
amamos. ¿Cómo podrías reparar el daño ocasionado? Proponte para mañana tener un
gesto de amor con quien hoy viviste un mal rato.
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