Capacidad para amar

Día 5

Con Jesús por la mañana. “Les aseguro que ningún profeta es bien recibido en su tierra” (Lc 4, 24-30). “El conocimiento personal nos ayuda a crecer y a ser mejores personas conscientes de que somos criaturas capaces de amar. Éste es el conocimiento al que tenemos que llegar: Somos hombres con capacidad para amar” (Javier Rojas sj). La vida te ha sido dada para amar y servir a tus hermanos. Agradece al Señor el don de tu vida y tus talentos. Ofrece tu día para que en toda la Iglesia reconozcamos la urgencia en la formación en el discernimiento espiritual. 

Con Jesús por la tarde. Construcción. “Ser Iglesia es ser Pueblo de Dios, de acuerdo con el gran proyecto de amor del Padre. Esto implica ser el fermento de Dios en medio de la humanidad. Quiere decir, anunciar y llevar la salvación de Dios en este mundo nuestro, que a menudo se pierde, necesitado de tener respuestas que alienten, que den esperanza, que den nuevo vigor en el camino. La Iglesia tiene que ser el lugar de la misericordia gratuita, donde todo el mundo pueda sentirse acogido, amado, perdonado y alentado a vivir según la vida buena del Evangelio” (Papa Francisco). ¿Cómo vives la misericordia con quienes actúan injustamente contigo o con los que amas?

Con Jesús por la noche. Reconocer mis sentimientos. Recoge el día. Agradece alguna gracia especial recibida. Mira tus sentimientos. ¿Cómo amaneciste? ¿Sentiste tristeza o soledad a lo largo del día? ¿Cómo reaccionaste? Habla con tu Padre sobre esos momentos difíciles y entrégaselos para que los transforme en servicio a los demás. Concreta un propósito y pide ayuda a Dios para llevarlo adelante.