A solas con Jesús
Día 3
Con Jesús por la mañana. “Los apóstoles se reunieron con Jesús y
le contaron todo lo que habían hecho y enseñado” (Mc 6,30). Es bueno dedicar un
tiempo para estar a solas con Jesús y contarle cómo va tu vida. Será un tiempo
de evaluar cómo vas con tus cosas, preguntarle qué espera de ti, escuchar qué
tiene para decirte en una charla de amistad. Toma un rato de este día para
hablar con Jesús como un amigo habla a otro amigo. Ofrece lo que vivas por la
intención del Papa.
Con Jesús por la tarde. La unidad
prevalece al conflicto (Primera Parte). “Pero hay una tercera manera, la más adecuada, de situarse
ante el conflicto. Es aceptar sufrir el conflicto, resolverlo y transformarlo
en el eslabón de un nuevo proceso. De este modo, se hace posible desarrollar
una comunión en las diferencias, que sólo pueden facilitar esas grandes
personas que se animan a ir más allá de la superficie conflictiva y miran a los
demás en su dignidad más profunda” (Papa Francisco). Ante los conflictos ¿Tus
actitudes promueven la comunión o acentúan la división?
Con Jesús por la noche. Reconocer las
dificultades. Respira
hondo y cierra tus ojos. Mira el día, reconoce esa gracia especial recibida y
agradécela. Busca en tu corazón esos sentimientos de miedo, desconfianza y
enojo que te envolvieron hoy. Descubre si llegaron a dominarte ¿Qué actitudes
despertaron en ti? ¿Qué mensaje te dejaron? Ofrece lo vivido y pide a Dios que
te abrace en su amor. Apunta un propósito para mañana.
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