La Iglesia y el arte
Día 13
Con Jesús por la mañana. “Dejemos que estos frescos, de la
Capilla Sixtina, nos hablen hoy, atrayéndonos hacia la meta de la historia
humana. El Juicio Universal, que pueden ver majestuoso a mis espaldas, recuerda
que la historia de la humanidad es movimiento y ascensión, es tensión
inexhausta hacia la plenitud, hacia la felicidad última, hacia un horizonte que
siempre supera el presente mientras lo cruza” (Benedicto XVI). ¿Eres consciente
de que la plenitud, no es solo destino sino también camino? Ofrece tu día por
la intención del Papa y, reflexiona sobre aquellas cosas que te dan plenitud.
Apunta lo que descubras.
Con Jesús durante el día. “Al terminar de despedir a la gente,
Jesús subió al monte a orar a solas; al atardecer, aún permanecía allí, él
solo” (Mt 14,23). ¿Te das el tiempo para un encuentro diario y personal con el
Señor? ¿Hablas de ti con Jesús, o con María? La oración con Jesús es un diálogo
de amigos que se aman y se interesan por sus vidas. Tómate unos minutos,
descansa y anímate a conversar con Jesús. Dile a Jesús: “Señor, mírame,
háblame, aquí estoy”.
Con Jesús por la noche. Recoge la
semana. Vuelve a la
calma y recoge tu semana. ¿Qué acontecimientos recuerdas con más fuerza? ¿Qué
sentimiento ha predominado? ¿Qué encuentros te han alegrado la semana? ¿Qué has
aprendido? ¿Qué quieres agradecer a Dios? ¿De qué te arrepientes? Toma nota de
lo queda en tu corazón y agradece. Disponte a iniciar una nueva semana.
Comentarios