Esperanza y consuelo
Día 15
Asunción de María.
Con Jesús por la mañana. “La Madre de Jesús, glorificada ya en
los cielos en cuerpo y alma, es la imagen y comienzo de la Iglesia que llegará
a su plenitud en el siglo futuro. También en este mundo, hasta que llegue el
día del Señor, brilla ante el Pueblo de Dios en marcha, como señal de esperanza
y de consuelo” (Lumen Gentium). ¿Reconoces la presencia de María Madre, en tu
vida? Ofrece tu día por la intención del Papa para este mes y, hoy transmite
esperanza, consuelo y alegría a las personas que encuentres.
Con Jesús durante el día. “Isabel, llena del Espíritu Santo,
exclamó a voz en cuello, diciendo: ¡Bendita tú eres entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu vientre! ¿Cómo es que viene a mí la madre de mi
Señor?” (Lc 1,41-43). ¿Te sientes visitado por María tu Madre? ¿Eres visita de
Dios para los demás? Saluda a María cada día y date un tiempo para conversar
con ella. Repite durante el día: “Gracias Madre por tu sí”.
Con Jesús por la noche. Repasa el día. Respira
hondo y cierra los ojos. Repasa lo vivido desde el despertar. ¿Qué
acontecimientos marcaron tu día? ¿Con quiénes te has encontrado? ¿Qué quieres
agradecer a Dios? ¿Con qué sentimientos cierras el día? Apunta una frase, una
palabra, que te ayude a cerrar el día y pide por las intenciones y necesidades
de las personas que encontraste hoy.
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