Abrir el corazón
Día
30
Con
Jesús por la mañana. «La
misericordia renueva y redime, porque es el encuentro de dos corazones: el de
Dios, que sale al encuentro, y el del hombre. Mientras este se va encendiendo,
aquel lo va sanando: el corazón de piedra es transformado en corazón de carne,
capaz de amar a pesar de su pecado. Es aquí donde se descubre que es realmente
una «nueva creatura» (cf. Gal 6,15): soy amado, luego existo; he sido
perdonado, entonces renazco a una vida nueva; he sido «misericordiado»,
entonces me convierto en instrumento de misericordia» (Papa Francisco). Deja
que el amor te transforme. Ofrece tu día por la intención del Papa.
Con
Jesús por la tarde. «Estudian
las Escrituras pensando encontrar en ellas vida eterna; pues ellas están dando
testimonio de mí, ¡y no quieren venir a mí para tener vida!» (Jn.
5,39-43).¿Practico el amor y la misericordia o me quedo en la teoría? Repite al
ritmo de la respiración, «Señor, que mis actitudes reflejen tu amor», mientras
actualizas el propósito de hoy.
Con
Jesús por la noche. Vivir
en la verdad. Recoge lo vivido hoy y
toma conciencia. ¿Qué experiencias te enriquecen como persona? ¿Qué situaciones
te alejan de los demás, de Dios y de ti mismo? ¿Qué has aprendido hoy?
Recuerda: la mejor inversión que podemos hacer es ayudar a los demás.
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