Dificultades en el servicio
Sábado
28
Con
Jesús por la mañana. «En
la vida no hay dificultades, sólo hay circunstancias. Dios lo conduce todo, y
todo lo conduce bien. No hay más que abandonarse, y servir a cada instante en
la medida de lo posible. Que cada día sea como la preparación de mi muerte,
entregándome minuto a minuto a la obra de cooperación que Dios me pide,
cumpliendo mi misión, la que Dios espera de mí, la que no puede hacer sino yo»
(S. Alberto Hurtado sj). Trabaja hoy
para que las dificultades de este día no te acobarden. ¡Ánimo! Confía en Dios,
y caminarás sobre la tempestad. Ofrece tu día por las intenciones del Papa, en
favor de la unidad de los que creemos en Cristo.
Con
Jesús por la tarde. «Se
levantó un viento huracanado, las olas rompían contra la barca que se estaba
llenando de agua» (Mc 4, 37). No te inquietes frente a las dificultades. Ante
los problemas pide primero la paz para tu corazón, cuando estés ante una
dificultad. Así te asegurarás de que tus acciones sean hechas bajo la acción de
Espíritu de Dios. Repite al ritmo de tu respiración «Señor, concédeme paz en el
corazón y sabiduría en el obrar», mientras continúas poniendo en práctica el
propósito del día.
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