Todos los años al llegar el adviento sabemos que ingresamos en un tiempo especial de preparación para celebrar la navidad.  Y como todos los años también repetimos aquella famosa frase “este año quiero prepararme bien para la navidad”, pero al final terminamos repitiendo casi  las mismas palabras que el año anterior “se me vino la navidad encima y no me dio tiempo para nada…”
Por eso pregúntate: ¿Cómo quiero recibir la navidad? ¿Dónde desearía recibir al Hijo de Dios? ¿Qué ámbitos o zonas de mi vida necesitan luz de esperanza?

P. Javier Rojas sj

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